DEL PLACER Y OTROS CUENTOS DE TERROR (no apto para escrupulosos)

Qué harías por sentir un orgasmo, o sentir placer sexual?

Bueno... quizás no quieras responder esta pregunta, menos en público. O mejor aún, eres una de esas personas que ven el tema de la sexualidad de forma abierta y sin tapujos.

Ves la foto de arriba?

Bien... es una radiografía de pelvis. Quizás si eres buen observador(a), podrás ver una pequeña zona clara de forma rectangular en el centro de la radiografía. A lo sumo tu ya sabes que es. O quizás no tengas ni idea de que se trata.

Adivinaste?




Pues te lo voy a decir: es la punta de un palo de escoba.

El paciente contó una historia increible de cómo llegó a parar un pedazo de palo de escoba a su intestino recto. Pero entre más contaba, más nos mirábamos todos con estupor.

Ahora, si te has preguntado alguna vez si has hecho algo fuera de lo convencional para sentir placer sexual, estás en la onda de mi post. Creanme que no quise ser sensacionalista ni morboso con las fotos. No quise que a algunos se les pusiera la piel de gallina. Esto es lo que se ve en un hospital. Solo quiero que nos quitemos un poco el peso abrumador de la vida sexual propia y ajena e intentemos abordar todo esto con seriedad y tranquilidad. Se los digo yo, que vivo en un país donde los embarazos en menores de edad se han multiplicado por cuatro en los últimos dos años.

Es muy cruda y atrevida mi pregunta? Quizás si. Pero yo soy una persona desconocida para ustedes. Que haremos en el momento en que alguien cercano a nosotros, quizas nuestros hijos nos pregunten algo por el estilo?.

La vida sexual está unida irremediablemente a nuestra existencia. De todos nosotros depende que podamos llevarla tranquilamente, y no recordarla como un aparte oscuro de nuestras vidas.



Fotos tomadas en: Hospital Rubén Cruz Vélez. Tulua (Valle-Colombia).

A LA HORA DE REIR...

A Alexander y a Paula los conocí en el hospital, hace más de 3 años. El llegó con su mamá y su novia, aquejado de un dolor en una muelita. Como es común en la mayoría de los seres humanos, le tenía pavor a todo lo que oliera a hospital: agujas, odontólogo, sutura, etc. A punta de consejos, regaños y risas, se dejó sacar la muelita. Esta no daba para más. Pidió que se la devolviera para guardarla y así recordar lo que pasaba cuando no se cepillaba sus dientes.

Asì continuamos... luchando contra sus miedos, hasta que por fìn supo que ir a odontologìa no es tan malo. Eso si, solo se deja atender de mi.

De esa primera cita ya hace más de 3 años. Los veo juntos, cogidos de la mano. Besándose con ternura y caminando por el mundo sin verguenza. Viven libres... o bueno, vivían, porque hoy me contaron que decidieron convivir juntos. eso si, con la supervisión de sus padres.




El amor... ese sentimiento ilimitado y atrevido, no se midió en sus problemas físicos (Alexander tiene una lesión cerebral por hipoxia neonatal, o sea, que se demoró en respirar cuando nació. Paula tiene Sindrome de Down), ni le importó la dificultad de Paula para hablar, ni que Alexander llore cada vez que no le dan lo que el quiere, ni la agresividad de ella cuando se deprime, o que Alexander, aunque le gusta ir a odontología conmigo, siempre se haga el llorón para que ella le agarre la mano, aunque ella también esté muerta de miedo.

Para mi lo más hermoso del mundo es verlos juntos. Quién dice que no se pueden amar?. Por mi, que la vida les depare muchos años juntos.

INSTINTO ANIMAL: DE COMO PESCAR Y CONFIAR

Gracias a todos por venir.

Este fin de semana me dediqué a una reconexión íntima. Un poco de música, cerveza, y asesinato de animales acuáticos.

El viernes visité el bar de una amiga. Muy bacana por cierto. Hace rato estaba por ir. Se dio la oportunidad y allí estaba, con mi escudera Lina, mi novia, quien sorprendió a todos los presentes con su eterna pinta fashion. Lógicamente sabran ustedes que ella es de "otro ambiente". Total que cabeceamos un poco escuchando Iron Maiden, Korn, Rammstein y otras canciones de cuna. La cerveza nos hizo descansar del calor y la pasamos muy bien. De nuevo salí de allí, sudoroso, a dormir en mi apartamento.





Mi visita al bar me mostró un poco el grado de desconfianza mutua entre nosotros. Quizás la confianza sea cosa del pasado. La verdad el mundo se vuelve cada dia mas insano. Esto, lógicamente trae sus consecuencias.



Ahhhh... nada como sentirse cazador-recolector. Conectarte con el troglodita cavernícola guache machista que todos los hombres con testosterona en la sangre tenemos por dentro. Cuatro peces de regular tamaño fueron atrapados, eviscerados, cocinados y comidos el domingo. Como siempre, Lina me acompañó en mi reencuentro con la agreste naturaleza. El resultado: una tarde de compartir, maldecir, reir y olor a pescado fresco.



Y para que vean como terminó mi fin de semana de testosterona pura, les dejo una foto del piling facial que Lina me realizó este fin de semana. Como he dicho siempre: qué sería del mundo sin la insistencia de las mujeres...



FELIZ SEMANA PARA TODOS Y TRATARÉ DE NO PERDERME TANTO TIEMPO.